El toque terapéutico (TT) es la curación de enfermedades por medio del movimiento de las manos de su practicante sobre el cuerpo del paciente, sin tocarlo. Se supone que le trasmite a éste, una energía vital (no demostrada científicamente) que lo sana o que le reordena la suya.
El TT no es más que el heredero de la antigua imposición de manos practicada por los antiguos curanderos y los actuales milagreros que supuestamente canalizan los espíritus curativos y los practicantes del reiki que creen que canalizan energías curativas del universo.
En 1998, la niña de 11 años Emily Rose demostró estadísticamente en un experimento que los practicantes del TT no fueron capaces de acertar, por encima del azar, a cuál de sus dos manos ella ponía debajo la suya, a través de una pantalla opaca detectando su aura (solo acertaron en un 44%).
El TT tendría, entonces, solo un efecto psicológico y sería un mero placebo, no curando realmente.
Las posibilidades infinitas que tiene el hombre para desarrollarse en cualquier terapia Bioenergética es dependiente a la evolución a través de la práctica, pudiendo mejorar su técnica de tratamiento. El problema es la falta de información y la clara e intencional manipulación de la misma.
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